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Uno de los arquetípos básicos de Jung es “el viejo sabio”, aquella figura del padre anciano que utiliza su conocimiento personal de la gente y del mundo para ayudarse a contar historias y ofrecer orientación, que de una manera mística, puede impresionar a su audiencia al mostrar quienes son y en qué se convertirán, actuando de este modo como un mentor.
Mi abuelo entra, para mi, en esa descripción. Viejo, sabio, absorto en sus pensamientos, de mente distraída… Como consciente del final que se aproxima.
2013. Retrato de mi abuelo.

Leyendas Urbanas

Cada ciudad tiene sitios en los que, por su pasado o apariencia, ha desarrollado una serie de historia a su alrededor. Historias que, ciertas o no, se transmiten de generación en generación, a veces cambiando con el paso del tiempo o dependiendo de quien la cuenta. Pero mantienen un aire misterioso que nos atrae o nos aterra.

Según un popular sitio de internet, una leyenda urbana:

1.-Dícese del rumor que se comenta por Internet o los bares acerca de sucesos increíbles (que con certeza no han sucedido o que, si han sucedido, no puede probarse) pero que son totalmente creíbles.

Los hechos narrados pueden abarcar temas tan dispares como desapariciones de vivos, apariciones de muertos, apariciones de enfermedades de lo más variadas, testimonios sobre tonterías desaforadas, hechos pasados sorprendentes sobre personas aparentemente respetables, o, en definitiva, hechos mundanos que no se los cree ni tu papá.

Las leyendas urbanas existen en todos los lugares. Ya sea la escuela que fue construida sobre un cementerio, la casa donde fue asesinado fulanito de tal o el autobús fantasma que aparece cada cierto tiempo.  Y cada una hace especial a nuestra ciudad.

2013. El mirador del parque Tomás Garrido en la ciudad de Villahermosa. Hice esta foto durante una sesión fotográfica para una chica que cumplía 15 años. Es un lugar que siempre me ha intrigado, porque aunque no lo está, suele parecer abandonado, y es un lugar propicio para drogadictos, parejas fogosas o satanistas.

La corbata de moño

Soy una persona a la que no le gustan los cambios. Trabajo  o al menos lo intento en la escuela donde estudié. Uso la misma guitarra que me regalaron hace años. Siempre visto con mi ropa favorita. Tengo el mismo número de celular desde hace años y un largo etcétera. Cualquier cosa que involucre salir de mi zona de confort es una experiencia aterradora para mi. Por eso, cuando una amiga sugirió que debería cambiar mi clásica corbata para los lunes en el trabajo, (siempre uso la misma) entré en pánico. No solo sugería un cambio en mi corbata, sino un estilo totalmente diferente: La corbata de moño o pajarita.

Todo mi sistema se puso tenso: ¿Cambiar mi estilo? ¿Qué van a pensar? ¿cómo me voy a ver? ¿y si se ríen?. Después de un rato de terapia de moda (que no es precisamente lo mío), me decidí a aceptar. Y el resultado me gustó.

No me gustan los cambios. Pero son buenos, son necesarios y son el camino a nuevas experiencias y emociones. Y estoy orgulloso de decir que ahora soy dueño de dos corbatas de moño/pajaritas que uso con orgullo en diversas situaciones.

¿A ustedes les gustan los cambios?

2013. Autorretrato. Me la hice el primer día en que usé una para ir a trabajar. Estaba muy nervioso, pero después me relajé después de que la gente del trabajo me dijera que se veía bien.

2013. Esta foto la hice en el hotel Barceló en la Riviera Maya. Fuimos a un lugar donde había entrenimiento masculino y deportes, y ahí la hice. No soy muy bueno en el billar y prefiero tomar fotos a jugar 🙂

PD. Disculpen ustedes que hoy no escriba nada, no me siento con ganas. Pero hagan click en la foto y les llevará a una sorpresa 😉

Ya no me gustan las bodas

Estoy escribiendo esto desde el móvil. Estoy en una boda. Sé que para muchos, las bodas simbolizan la máxima expresión de amor entre dos personas, el comienzo de una nueva familia y el principio de una historia sin fin, ignorando el hecho de que 5 de cada diez matrimonios terminan rn divorcio , pero en lo personal, no las tolero. No sé bailar, no tomo y no conozco a nadie aquí. Espero que eso baste para que capten mi frustración. Ahora, si ustedes son amantes de las bodas, no los culpo. Para mi, la música, las serpentinas, los gorritos ridículos y todas esas cosas me hacen sentir aprisionado. No sé por qué, ya que es algo reciente. El problema es cuando eres el FOTÓGRAFO de la boda y debes estar hasta que esta llegue a su fin. Afortunadamente, hoy no lo soy. Deséenme suerte.

¿A ustedes les gustan las bodas?

2013. Esta foto ha sido tomada ahora mismo con mi celular. Ayuda 😦

El arte moderno apesta

El arte, según lo que dice wikipedia cualquiera que sepa de eso, es cualquier actividad o producto realizado por el ser humano, con una finalidad estética o comunicativa. ¿El arte es estética y comunicación? Hasta ahí todo bien. 

Personalmente, no entiendo el arte moderno. Sí, ya sé que es un asunto muy subjetivo y todo eso, pero creo que el arte debe apelar a los sentidos y agradarte, o por lo menos dejar un mensaje que sea fácil de entender, para que sea universal y todos puedan identificarse y entenderlo. 

Si menciono esto, es porque hace un tiempo visité una galería de arte, donde se exponían diversas obras de artistas de todo el sur de mi país, México. Cuando leí el folleto, me interesé por una obra en la que el artista había plasmado un rollo social y económico muy grande. Pero más grande fue mi sorpresa cuando al llegar al sitio de la obra, encontré UNA BOLSA DE TIENDA DEPARTAMENTAL. ¿En serio? ¿Una bolsa? He leído sobre artistas que exponen cientos de kilos de dulce, platos sucios … ¡E incluso excremento! 

Quizá soy un inculto. Quizá no soy sensible al arte. Quizá no estoy informado. Pero para mí, el arte moderno apesta.

 

   2012. Esta pieza se llama “el canto de la bruja” y según el autor, representa la relación tortuosa entre la bella durmiente y la bruja malvada que quiere hechizarla, que a la vez es una analogía de un complejo de nosequé y que quéseyo… ¿En serio? ¡Yo solo veo una especie de rueca para hilar con zapatos adentro! ¡Nada más! Tomé esta foto para un artículo sobre el autor, que acompañó a una entrevista. Ni siquiera puedo recordar su nombre.

Los blogs están pasados de moda

El título de este post alberga una inevitable verdad. Los blogs están muriendo. Lenta y dolorosa es la agonía de quienes otrora dominaran el internet. Los sitios de microblogging y YouTube, con su cochina vanguardia de VideoBloggers hacen que escribir en un blog sea más un ejercicio de catarsis que un pasatiempo sustentable. Y he aquí que estoy aquí por la misma razón.

Este blog no será un pseudodiario cursi y sentimental, sino más bien una especie de ejercicio de constancia. Trataré de subir, al menos una vez a la semana, una fotografía de mi acervo personal, mostrando la foto y tratando de contar toda la historia “detrás de la cámara”; ¿por qué se hizo esa foto? ¿cuál es el contexto de la misma?

Realmente espero poder mantener este proyecto y poder compartir con ustedes mi más grande pasión: La fotografía.

2012. Durante una sesión de fotos en la caverna de un río y durante un breve descanso, una de mis modelos tomó mi cámara y me hizo esta foto. Hasta el día de hoy, nadie cree que no posé para esa foto. Foto tomada en Ixtapangajoya, Tabasco.